Volvo Ocean Race

 

Lisboa estuvo presente a nivel mundial como única ciudad y capital europea del evento, asumiendo con ambición, la organización de la mejor escala. Consiguió, de una forma totalmente informal y no deportiva, que la travesía mundial concluyera en nuestra capital.

Había 34 ciudades de Europa en el "concurso", siendo Lisboa la honorable vencedora.
Para llevar a cabo un evento de esta naturaleza, la entidad organizadora encargó a Silvestre Festas la prestigiosa tarea de colocar sus carpas como infraestructura de todo el evento.
Sin duda fue un gran reto para nosotros en Silvestre Festas, pero al final, el balance fue muy positivo y reconocido por la crítica (Medio de Comunicación Social) y por la propia organización.
Una vez se nos dio la oportunidad de ayudar y dignificar a nuestro país, haciendo lo que mejor sabemos hacer.